Aquello en lo que invertimos nuestros pensamientos es aquello que atraemos. Así funciona la famosa Ley de la Atracción. Cuando nuestra mente se llena de pensamientos negativos, acabamos cayendo en una espiral de situaciones adversas, y nos rodeamos de gente que también tiene vibraciones bajas. En cambio, cuando modificamos esos pensamientos y el porcentaje de nuestros pensamientos es más positivo, nuestra vibración se eleva y empezamos a atraer todo aquello positivo que está reflejado en nuestra mente.

Todo es energía, y nuestros pensamientos, emociones, miedos, etc, generan unas vibraciones a nuestro alrededor: nuestro campo magnético. Este campo magnético refleja nuestra situación, y es importante tener en cuenta que las vibraciones que atraemos hacia nosotros siempre vibrarán en la misma frecuencia que nosotros. Según la Ley de la Atracción somos grandes imanes que atraemos energías similares.

Además, esta ley trabaja solamente con la inclusión, es decir, no podemos utilizarla para eliminar o alejar aquello que no deseamos. Si nos focalizamos en aquello que no deseamos provocaremos el efecto contrario, ya que estarás prestando tu atención a aquello que no quieres en tu vida.

CÓMO USAR LA LEY DE LA ATRACCIÓN

DEFINE LO QUE DESEAS

Siéntate y escribe en un papel tus metas. Si tus pensamientos se focalizan en aquello que no quieres, busca la forma de convertirlo en afirmaciones positivas.

Si tienes claro lo que quieres, pero te invaden los pensamientos negativos, realiza baños abrecamios para restablecer tu energía, y positivizarla.

ALEJA LAS DUDAS. CONFÍA

Tienes que sentirte convencido/a de que tus objetivos se van a cumplir. Puedes trabajarlo con afirmaciones, meditación o visualizaciones.

Este paso es muy importante, ya que, si no lo creemos de forma firme, posiblemente no atraigamos aquello que queremos.

VIBRA EN LA MISMA FRECUENCIA DE AQUELLO QUE QUIERES

Nuestro aura o campo magnético actúa como imán, y atrae aquello que es igual o semejante. Por ello es importante vibrar en la misma sintonía de nuestro objetivo.

Todos tenemos el poder y la capacidad de atraer, pero cuando nos iniciamos en esta práctica es fundamental aprender a trabajarlo.

NUNCA TE QUEDES PARADO

Tienes que dar pasos en firme hacia tu objetivo. Nunca esperes sentado a que te llegue todo sin más. Tienes que ser proactivo. Para ello, piensa si tus actos y pensamientos te encaminan a lograr aquello que has definido en el paso uno.

Una vez que te hayas iniciado en poner en práctica la ley de la atracción, recuerda que los códigos sagrados también te ayudarán, en tus peticiones, para a traer aquello que deseas en tu vida.