CÓMO TRABAJAR CON VELAS

Cuando realizamos trabajos energéticos con velas, es importante tener claro cómo hacerlo. Muchas veces nos surgen dudas durante el proceso: desde el momento antes de encenderlas, hasta qué tenemos que hacer con los restos una vez consumidas. Hoy os quiero resolver algunas de estas dudas para que hagáis vuestros rituales con total seguridad.

Y ya sabéis, como siempre os digo, que nunca hay que dejar una vela encendida sin supervisión.

ANTES DE ENCENDER LAS VELAS

¿DÓNDE ENCIENDO LAS VELAS?

Buscaremos un lugar tranquilo, donde no haya mucho movimiento ni elementos que se puedan prender alrededor. Colocaremos el velón en un recipiente que permita a la cera fluir sin quedar estancada, evitando platos hondos.

Algunos soportes de cristal o cerámica que no pueden soportar la temperatura que coge la cera, y por eso, en algunas ocasiones, acaban rompiéndose. Las bandejas metálicas son ideales por tamaño y resistencia al calor. Ya sabéis que yo trabajo mucho con platos de barro, ya que aguantan bien el calor.

¿CUÁNDO ENCIENDO LAS VELAS?

Hay algunas peticiones que sí tienen un día y hora concretas en las que es recomendable hacerlas, pero muchas veces es más importante escoger un momento a lo largo del día en el que tengamos tranquilidad y podamos dedicarle la concentración que merece nuestra petición.

Una vez encontremos ese momento, realizaremos la petición y dedicaremos unos minutos a visualizar cómo se cumple. ¡Y ahora sí! Es el momento de encender nuestra vela.  

MIENTRAS SE ESTÁN CONSUMIENDO

¿PUEDO APAGAR Y ENCENDER LAS VELAS?

Las velas de petición tradicionalmente se encienden y se dejan consumir por completo. Por cuestiones de seguridad, no debemos dejar desatendidas las velas; si necesitamos apagarlas, se puede hacer sin problema, la mayoría de las veces (si es un ritual concreto, para el que la vela debe consumirse del todo, es mejor elegir un momento en el que sepamos que disponemos de ese tiempo).

Para no perder la energía en ese proceso, apagaremos la vela sin soplar, y colocando la mano detrás de la llama, haciendo que el humo y la energía quede en nuestro cuerpo. Antes de volver a encenderla, haremos de nuevo la petición y la visualización. Y este proceso tendremos que repetirlo cada vez que necesitemos apagarla.

PRESTA ATENCIÓN

Algunas de nuestras velas vienen aderezadas con elementos naturales como hierbas, inciensos, sales… Estos aderezos pueden actuar como mecha y crear llamas un poco más altas de lo normal, por eso, hay que prestar especial atención en los momentos en los que se va a acabar el velón.

También, cuando ungimos las velas, hay que tener cuidado con la llama que puede crear al quemarse. Y tener cuidado también al ungirlas, para no «embadurnar» la mecha y dificultar así el encendido.

UNA VEZ QUE LAS VELAS SE HAN CONSUMIDO

Posiblemente la vela haya dejado algunos restos de cera. Nos podemos deshacer de ellos sin darles más importancia, ya que el trabajo energético ya está hecho. Ahora solo nos queda dejar que el velón haga su efecto, que suele llegar entre los 7 y los 21 días después de haberse consumido.

Como siempre os digo, no tenéis que desesperaros esperando el resultado. Si habéis hecho el ritual o la petición, con fe en que va a funcionar, tranquilos, y poniendo en ello toda vuestra energía, ¡funcionará!