Los cuencos se usaban en el Nepal para las ceremonias de fuego. Se creía que había una conexión entre los cuencos y el humano, así surgiendo la terapia musical y el cuidado médico ayurveda. Hasta las mujeres embarazadas comían del cuenco tibetano para conseguir minerales que les faltaban. Estos instrumentos emiten una frecuencia de 432 Hz que nos permite llegar a un estado de consciencia más elevado y a una mayor capacidad de autosanación. Este singular sonido es lo suficientemente alto como para captar nuestra atención y transmitirnos calma y paz.

Beneficios

Los beneficios que nos puede generar, todo dependerá de la persona y del cuenco usado, son diversos.

• Promueve el equilibrio energético, gracias a su sonido crea una conexión que nos ayuda a despejar la mente y llegar a un estado de calma
• Reduce el estrés y las tensiones, ya que nos aporta relajación y nos ayuda a dejar la mente en blanco
• Favorece la creatividad e imaginación, a través de sus frecuencias despierta nuestro lado más artístico y deja fluir nuestras ideas
• Armonizar nuestro espíritu, cuerpo y alma, nos ayuda a equilibrar nuestros chakras y hace que nuestro cuerpo pueda trabajar mejor

Propiedades

Todas las propiedades de los cuencos tibetanos se encuentran en cómo están hechos, ya que estos están compuestos por 7 metales: oro, plata, cobre, hierro, estaño, plomo y zinc, que a su vez están relacionados con los planetas y la luna; haciendo así que el oro esté relacionado con el Sol, la plata con la Luna, el mercurio con Mercurio, el cobre con Venus, el hierro con Marte, el estaño con Júpiter y el plomo con Saturno.

También existe una relación con los 7 chakras principales, dado que las melodías que desprenden los cuencos nos pueden ayudar a equilibrar nuestros centros energéticos.

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