Descripción
AMATISTA. La Piedra Violeta mística. El ojo intuitivo. Espiritualidad
La Amatista conocida como «tranquilizante de la Naturaleza”, es uno de los mejores cristales para la meditación. La amatista también estimula a la mente superior a recibir el poder espiritual de uno como creación del ser divino y a abrirse a las ideas, la sabiduría y la guía que se ofrece. Calma el pensamiento consciente y guía a la mente hacia una comprensión más profunda. La amatista es una piedra de protección y purificación espiritual, que limpia el campo de energía de las influencias negativas, y crea un escudo resonante de Luz espiritual alrededor del cuerpo. Actúa como una barrera contra las energías más bajas, los ataques psíquicos, el estrés geopático y los entornos insalubres. Es una protección valiosa para aquellos que realizan un trabajo psíquico o intuitivo, y mejora los entornos personales con un círculo de Luz sanador y protector.
La amatista es un maravilloso talismán para usar en las artes creativas. También contrarresta las energías negativas de la tierra debajo de los edificios o en cualquier lugar que se sienta hostil. La amatista protege contra ataques psíquicos, daños paranormales o malos deseos, y devuelve la energía al universo. Calma los temperamentos enojados y brinda una clara ventaja en situaciones en las que se requiere un debate. Para obtener información espiritual junto con el razonamiento intelectual. Conectada a la Templanza del Tarot, que representa el equilibrio. Es una piedra dedicada a frenar el exceso y los malos hábitos.
Infunde serenidad y calma. Aparta la conciencia del egoísmo abriendo la mente a estados mentales superiores. Alivia la tensión y las jaquecas, disipando las emociones negativas: odio, tristeza, envidia, etc. Promueve el amor más elevado y funciona muy bien en combinación con el cuarzo rosa para encontrar pareja o para equilibrar las relaciones que tengamos.
Puede programarse para que guíe la mente durante el sueño, dejándola luego bajo la almohada o, haciendo esto último, para tener sueños apacibles y agradables.
Despierta la intuición, la creatividad y el misticismo. Libera de traumas y miedos. Absorbe el desequilibrio, la energía negativa.