En varias ocasiones me habéis pedido que os hable acerca de la Numerología.

Los números tienen mucha relación con nosotros: determinan nuestra fecha de nacimiento, nuestro peso, nuestra altura… Todos tenemos un número asociado con el que poder predecir acontecimientos futuros y comprender acontecimientos pasados.

Los números tienen distintas interpretaciones en función de la civilización, la sociedad y/o la cultura en la que nos encontremos. Pero, en cualquier caso, nos ayudan a predecir qué va a pasar, a solucionar problemas, a entender ciertos aspectos de nuestra vida.

QUÉ ES LA NUMEROLOGÍA

La Numerología es la ciencia que estudia los números, su significado, y su relación con todo lo que nos rodea.

Es la ciencia por la que nos relacionamos con los números para encontrar explicaciones o para resolver problemas existenciales. A través de nuestro número asociado, la Numerología nos proporciona y desvela rasgos de nuestra personalidad.

Antes de continuar, hay que saber que existe una gran variedad de sistemas numerológicos, entre los que se encuentran dos de los más conocidos: la Numerología pitagórica y la Cábala hebrea.

SIMBOLOGÍA DE LOS NÚMEROS

A continuación, os dejo una breve explicación del significado y simbología que tienen los llamados “números básicos”. Estos son los números del 1 al 9.

1 es el número más popular. Representa la unidad, el yo. Este número marca la individualidad y la personalidad de cada uno de nosotros. Simboliza la energía y las ganas de ser uno mismo, resaltando la independencia personal. Está relacionado con el sol, con el fuego, y con el signo astral de Leo.

2 es el número opuesto al 1. Representa la dualidad: el yin y el yan, el bien y el mal. Simboliza al socio, a la pareja, a la otra persona. Es la cooperación, la conciliación, la unión y lo emotivo. Al número 2 se le relaciona con la luna, con el agua, y con el signo astral de Cáncer.

3 es el resultado de vincular los números 1 y 2. Simboliza la expresión, la comunicación, la vida social.

4 representa la estabilidad, la construcción, el trabajo, y el poder.

5 símbolo de libertad, de evolución, de cambios y placer. Adaptabilidad y sensualidad. Relacionado con los viajes y la aventura, el número 5 implica riesgos, inestabilidad e inquietud.

6 es la representación de la lucha entre el bien y el mal. Simboliza el hogar, la vida doméstica y las responsabilidades.

7 este es un número espiritual y sagrado, que simboliza la búsqueda del ser perfecto.

8 es la representación de la verdad y del equilibrio. Simboliza el poder y lo material. El número 8 está relacionado con el Karma, por lo que, quien tenga este número asociado, obtendrá lo que haya sembrado.

9 este último número básico es símbolo de superación, de la realización y la finalidad. Persigue lo humano y lo altruista.

LOS NÚMEROS MAESTROS

Como hemos visto, la numerología reduce los números de varios dígitos a uno solo, conformando así los números básicos del 1 al 9.

Como excepción a esto, encontramos los números maestros, que son el 11, el 22 y el 33. No todos los tenemos en nuestro nombre o en nuestra fecha de nacimiento. Por tanto, son números especiales, con un significado y propiedades distintas a las de los números básicos.

NÚMERO 11

Duplica los rasgos y la personalidad del número 1. De la suma 1 + 1 se obtiene el número 2, con lo que el número 11 combina la energía masculina de Zeus (1) con la energía femenina de Hera (2).

Este primer número maestro simboliza la unión de una fuerza imparable con la superioridad de una diosa. Lo mortal y lo inmortal; la luz y la oscuridad.

NÚMERO 22

Combina la doble capacidad intuitiva femenina del número 2, y también la capacidad de hacer los sueños realidad; lo que nos traslada al mundo material.

Las personas marcadas por este número se plantean metas altas, con objetivos claros, pero con la necesidad de tener los pies sobre la tierra para alcanzarlos.

NÚMERO 33

Combina la expresión y la realización. Al reducirlo a un solo dígito (6) obtenemos el símbolo del maestro.

Simboliza la última etapa de la evolución espiritual y de la elevación a los demás hacia lo eterno.

LA SIMBOLOGÍA DE LOS NÚMEROS EN MIS RITUALES

Ahora que ya conoces el significado que tienen tanto los números básicos como los números maestros, podemos pensar en la simbología de los números que aplico en mis rituales.

Casi todos ellos están marcados por los números 1, 3 y 7. Aunque en ocasiones aparecen también el 2 y el 9, e incluso el 5.

1 es (casi) siempre el número de velas que enciendo. Con ella nos representamos a nosotros mismos en el ritual y llamamos así a su energía.

Aunque en alguna ocasión hemos hecho algún ritual de amor (como este endulzamiento: https://youtu.be/P6CrlEsvpig) en el que intervienen 2 velas como símbolo de la pareja.

3 son las veces que repetimos nuestros deseos. No hablo de oraciones largas, sino de esas frases cortas en las que expresamos lo que queremos obtener con el ritual, y que decimos de manera firme: “ven a mí, ven a mí, ven a mí” o “así sea, así sea, así será”.

Como explicaba antes, el número 3 es el símbolo tanto de la comunicación como de la expresión. Al repetir ese número de veces las órdenes en un ritual, abrimos el canal de comunicación necesario para que llegue a nuestro ser amado. 

El número 5, como os he explicado antes, simboliza el cambio y la evolución; e implica riesgos e inestabilidad. Ingredientes inevitables en todo ritual, con el que deseamos modificar un aspecto que no nos gusta de nuestra vida, y cuya consecución nos mantiene inquietos hasta que lo alcanzamos.

7 son las veces que repetimos algunos de los elementos que intervienen en los rituales, como por ejemplo los clavos de olor o el número de días durante los que hay que realizar determinada acción. Mediante la repetición de este número sagrado, nos estamos ayudando en la búsqueda de un ser perfecto para nosotros: de nuestro ser amado.

9 es el número simbólico con el que realizamos las novenas. Aportamos superación para sortear todos los obstáculos que nos impidan alcanzar la finalidad para la que las rezamos.

Como habéis podido ver, todos los elementos que aparecen en un ritual, así como el número de repeticiones, siempre tienen un por qué (que no tiene que ser necesariamente igual en todos los rituales). Por eso es muy importante que, al iniciaros en la magia, respetéis siempre cada paso, para obtener buenos resultados y consigáis todo lo que deseéis.